



Es que hay muchas tenistas del este, como las rusas, cuya belleza ha quedado corroborada, tal es el caso de María Sharapova, Anna Kournikova, Ana Ivanovic, Elena Versina o muchas otras como Jelena Dokic.
Tal vez lo que tanto atrae a los jóvenes solteros e incluso a empresarios de fortuna divorciados que invitan a cruceros a estas tenistas e intentan seducirlas con costosos y suntuarios regalos es, además de la belleza del físico de las mujeres lindas tenistas, es que sean muy femeninas fuera de las canchas.