



Verla a Charlize es enamorarse perdidamente de la simetría perfecta de su rostro, que le valiera ser imagen de Dior, y de su cuerpo de diosa terrenal, algo que ha acreditado en sus películas.
La rubia sudafricana no se destaca solamente en la actuación, sino que merece el Nobel de la belleza femenina.
Sin nada que envidiarles a supermodelos consagradas y muy cotizadas como la de carnosos labios Doutzen Kroes, la brasileña de largas piernas Alessandra Ambrosio, la delicada y deliciosa Candice Swanepoel o a la curvilínea Irina Shayk, Charlize cautiva al público masculino tanto o más que ellas.
Como vemos en la imagen, Charlize Theron es una de esas mujeres que cuando las ve un soltero dice "caramba, esta chica es para casarse", pues con una esposa así nadie dejaría de ser feliz, ante la abundancia de lindura y talento, motivos necesarios y suficientes para la continuidad del amor.
Eso resume Charlize Theron, una mujer que quien conquiste se sabrá afortunado y poseedor de una de las más ilustres manifestaciones de la lindura femenina del siglo XXI.