La modelo brasilera tirando besos.
Tan bella que dan ganas de derramar una lagrima, seduce y enamora Adriana Lima.
Tirame un beso mami.
En esos labios puedo mostrarle lo que es el verdadero amor, dicen los solteros con ganas de darle un beso a su amor platónico.
Ay qué soberbia satisfacción embargaría nuestro ser si tuviésemos algún aciago día la dicha de contar a nuestro lado, en calidad de enamorada, con una mujer como Adriana Lima.
Ya sabemos que el organizador del próximo mundial tiene muchas cosas buenas, como sus playas, pero lo mejor sos sus mujeres: supermodelos como Alessandra Ambrosio o Gisele Bundchen, entre otras muchas, lo acreditan con científico rigor confirmatorio. Mirad, por ejemplo, esta sublime foto con un sueter y el reflejo del sol.
Es que tal vez la más bonita de las brasileñas sea Adriana Lima, esta joven de belleza homérica que enamora a cualquier varón sólo de echarle un vistazo.
Vindicación de la vida, etérea figura que nos ratifica y nos ensalza en la aguerrida senda vital varonil revelándonos el pleno sentido de la existencia en la belleza de una hermosa mujer, como élan implacable, destino de nuestros supremos deseos, revelación de circulares secretos, como la visión de Bo Derek, Valérie Kaprisky o Anita Ekberg mostró a tantos .
Quien no sucumba ante la belleza de una mujer como Adriana Lima dudosamente será pleno merecedor del título de varón, ignaro ante el poder, la fuerza vindicativa y la voraz, efímera y candente vitalidad de tal encanto.