Candice Swanepoel está para hacerle la mejor propuesta matrimonial, bella y seductora

 Qué sonrisa la de la rubia Candice y qué pose tan bella y delicada que deja relucir toda la belleza de un corazón que pende de su cuello. Pero si de pendientes se trata, lo que destaca en el look de esta mocita es ese par de (imposible no notarlo) aros colgantes de fino y sofisticado diseño. ¡Ay, Candice, quien fuera de tu corazón dueño!
 Una mujer sencilla es la Swanepoel, que aunque ande con un jean y una musculosa se ve muy bien, más que atractiva y hermosa. Y así es la cosa, ella espera el amor y a un chico especial que la agarre de la cinturita y le susurre cosas al oído en inolvidables jornadas románticas por hermosas y solitarias playas, ambos entregados hasta la última gota a la pasión de su amor y a la sensibilidad límite de su capacidad de sentir.
 Apta para el amor romántico y el flirteo del siglo XXI, Candice Swanepoel coquetea con la idea de casarse y agarrar con todas sus fuerzas con su delicada mano el ramo para arrojárselo a las muchachas para que les defina también su destino y parece llamarnos con su cándida mirada y su intención desafiante propia de una ninfa de los bosques apenas salida a la salvaje rueda de la vida y decirnos "¡amadme! ¡amadme!", tal como se conoce que todavía está soltera.
Caracterizada como una diablesa la atractiva Candice combina el amarillo de su cabellera -que nos recuerda a Charlize Theron-, el color apenas bronceado de sus sinuosamente perfectas piernas y el colorado de su disfraz mostrando un excelente sentido de la combinatoria estética de los atuendos presentacionales.